Las invasiones inglesas a Buenos Aires, en 1806, marcaron el cenit del Montevideo colonial, el momento culminante de un mundo que ya no volvería a ser igual. En el Portón de San Pedro, con pífanos y tambores, las familias despidieron a sus comerciantes y vecinos, convertidos voluntariamente en soldados. Cientos de montevideanos en edad de pelear fueron a retomar la capital porteña. Esa operación de reconquista, organizada por las fuerzas civiles y militares de Montevideo, los reveló leales a una corona que estaba geográficamente muy lejos para ampararlos con rapidez y – a la vez demasiado decadente para superar los ataques que se avecinaban.
¿Qué había detrás de aquella “audacia valerosa” de los muy fieles montevideanos? Este libro lo cuenta.