“Mi pasión por el fútbol no me permitía pensar que hubiese alguna otra cosa que me motivara más en la vida. Sería el fútbol o nada, y a la nada no me la podía imaginar. Sería el fútbol…”
“Desde pequeño me di cuenta de que los goles que hacía provocaban alegría en la gente. Me saludaban con felicidad en la cara, y todavía era un niño. Es muy fuerte poder darle esas alegrías a los vecinos…Años después sentí lo mismo en otras hinchadas, en ciudades grandes, pero cuando debuté en Primera no
podía ni soñar lo que la vida tenía para mí: aquello ya era la gloria, y la gloria me gustó. No sólo porque es importante recoger lo que uno siembra, sino porque es una forma de hacer algo positivo para la gente.”
La carrera deportiva de Rubén Sosa es una de las historias de vida emblemáticas dentro del fútbol uruguayo. El niño que jugaba en el campito o en las canchitas del barrio conquistó a las hinchadas de grandes equipos europeos y brilló entre las estrellas del fútbol mundial de su época. Goleador de raza y exquisito definidor, obtuvo las mayores distinciones para un futbolista a nivel internacional.
Antes de dar por cerrada su carrera como jugador, dejó la marca de su estilo en los estadios de China y regresó a Uruguay para conquistar la gloria con Nacional, el club de sus amores. Hoy, el centro de su vida sigue siendo el deporte y en este libro nos cuenta su historia y su trayectoria, que por siempre estarán
marcadas por el principal objetivo que lo guía: la alegría de hacer feliz a la gente.